Esquiando por primera vez (actividad)
Actividad:
El 31 de diciembre de 2022, mi familia de Estados Unidos decidió pasar el último día del año de manera distinta; yendo todos juntos a esquiar en la montaña. Nos preparamos con antelación, organizando la ropa necesaria y asegurándonos de tener los tickets para la excursión. Esa mañana, salimos muy temprano para llegar a tiempo al Mount Hood National Forest, donde se encontraban las pistas de esquí.
Una vez allí, nos equiparon con los esquís y todo lo necesario, y comenzamos nuestra jornada en la nieve. Las primeras horas las dedicamos a aprender los fundamentos del esquí, especialmente mi prima y yo, que éramos principiantes. Bajamos por una pequeña colina mientras mi tío nos enseñaba a frenar y a girar con control. Después de ganar confianza, nos aventuramos a subir en el telesilla y explorar una de las pistas más sencillas. Pasamos la mayor parte del tiempo allí, disfrutando del paisaje y de la nieve. Sin embargo, unas horas después decidimos probar una pista más exigente, y para llegar hasta ella tuvimos que coger varios telesillas adicionales. En esta pista fue donde me acabé cayendo, ocasionando que nuestro día finalizara de una forma inesperada.
A pesar de este contratiempo, la experiencia en las pistas de esquí fue muy bonita. Aprendimos mucho y disfrutamos del tiempo juntos en la montaña. Aunque el día no terminó como esperábamos, sin duda fue una forma única de despedir el año.
Pensé que esta sería una buena experiencia que documentar porque me enfrenté a algo que nunca antes había querido hacer por miedo. Cuando era pequeña, tal vez en primero o segundo de primaria, nuestra tutora se hizo una rotura grave en la pierna tras ir a esquiar un fin de semana. Ella era además nuestra profesora de educación física y seguramente llegué a pensar que si a ella le pasó, seguramente algo me pasaría a mí también si iba a esquiar alguna vez. Por muchos años tuve la oportunidad de ir con mi padre y mi hermano a la nieve y aprender a esquiar con ellos, pero nunca quise ir, nunca me atreví. Esta experiencia supuso enfrentarse verdaderamente a un miedo y creo que dije al final que sí porque me apetecía mucho pasar tiempo con mi familia y participar en la actividad. No obstante, sigo pensando que parte de ese miedo siguió conmigo durante el resto del día, mientras me ponía los esquís, subíamos en el telesillas y sobre todo en la última pista, donde finalmente sí que acabé cayéndome de mala manera. No sé si esta constante preocupación hizo que me sintiera poco cómoda en los esquís y esto fue lo que causó el desequilibrio de esa caída, pero sé que hubiera disfrutado más del día, si hubiera intentado soltarme un poco y olvidado el miedo de hacerme daño.
Aunque hubiera preferido salir de esta experiencia sin sufrir ninguna lesión, (acabé rompiéndome el ligamento cruzado anterior y el menisco), enfrentarme precisamente a lo que más temía me ha brindado la fortaleza necesaria para afrontar desafíos que antes me resultaban intimidantes. También me hizo sentirme afortunada de contar con un sólido apoyo de familiares y amigos. A través de esta experiencia pude percibir que están ahí en momentos difíciles, para ayudarme, lo que me hizo sentir también muy querida y me dio también la confianza para superar obstáculos aún más difíciles en el futuro.
Durante la experiencia me sentí torpe y también mal por provocar que todo el mundo dejara de esquiar tras caerme. No fue como planifiqué que fuera, pero ahora para terminar también me gustaría resaltar otros aspectos positivos que ocurrieron mientras estaba esquiando. Por ejemplo, podría destacar lo mucho que me divertí con mi prima, cómo pude ver capas y capas de nieve, vistas preciosas y hacer algo totalmente nuevo. Además, no pasé nada de frío y sé que a mi hermano también le hizo mucha ilusión verme esquiar por primera vez.
Difusión de la experiencia:
Para difundir la experiencia se podría intentar contactar con gente que quisiera ir a esquiar a Portland y organizar así una salida más grande. Se podría publicar anuncios en espacios de la comunidad y así intentar contactar con personas interesadas.
Proyección de la experiencia:
Si quisieramos que esta experiencia se convirtiera en un proyecto de mayor duración, se podría extender el número de días que pasamos esquiando y visitar otras pistas de esquí. También podría asistir a algún curso de esquí.